Procedente de una conocida familia de artesanos de tejidos, Ottaviano Mantero Scheuten, último de los ocho hijos de Beppe Mantero, en los años 90 decide comprar y relanzar empresas locales en crisis.
El abuelo, Riccardo Mantero, fundó su propia empresa en 1901, allanando el camino a una historia familiar de éxitos y excelencia.
Crecido en este entorno inspirador y formativo, Ottaviano decide seguir su propia ruta solo y en 1990 adquiere la Fermo Fossati, histórica y gloriosa artesanía de la seda nacida a mediados del siglo XIX en Binago, en la provincia de Varese, y se muda en 1964 a Tavernerio, en la provincia de Como. La empresa pertenece a la historia mundial del tejido para corbatas desde 1856 y fue relanzada como Fermo Fossati 1871.
En 1992 compra, además, la Tessitura Serica Carlo Riva, dejada por sus fundadores en herencia al Hospital de Lecco, que con el producto de la venta por fin puede abrir el departamento entero de “Unidad de Cuidados Coronarios”.
La Carlo Riva, nacida en los años 40, ya era una empresa de fama mundial en la producción de tejidos de seda y algodón para camisas y pijamas, con una tradición de excelencia que el nuevo propietario ha llevado a cabo con competencia, dedicación y pasión.
Hoy en día en la Carlo Riva la tradición artesanal se entrelaza perfectamente con las nuevas técnicas: los telares tecnológicamente más desarrollados en cuanto a prestaciones, flanquean los tradicionales de lanzadera en altura 90 cm. con orillo, más aptos para los que confeccionan camisas a medida.
Para la realización de estos tejidos, pueden utilizarse hilados con espesores muy finos, obtenidos de materias primas de alta calidad, procedentes de Egipto.